ØTan solo con un simple hasta luego bastaØ

Se acabó, todo en general. Se acabaron las tardes de estudio con música para intentar evadirse de una realidad que aparentaba ser estresante. Se acabaron las discusiones y llamadas a media noche. Se acabaron las tardes de delirio mental para no intentar pensar en el examen final. Se acabaron los trabajos a última hora, el café a las siete de la tarde para poder estudiar. Las comidas los domingos para intentar no explotar. Se acabó el hacer planes pero nunca efectuarlos. Ahora comienza una nueva etapa, donde sustituimos las tardes de café por cervezas con amigos, donde ya no se permite pensar en estudios, donde ya no vale eso de “no puedo quedar porque estoy estudiando”. Ya todo eso pasó, pensábamos que nunca acabaría pero todo llega a su fin. En este mismo instante me suelto el pelo y corro hacia el mar para poder sentir esa brisa en mi rostro y estar segura de no tener preocupación alguna. Sentir el no tener atadura alguna en mis pies y manos que me hagan volver al trimestre pasado, donde dejo recuerdos nunca anhelados. No quiero pensar en lo que pasará el siguiente año escolar, solo quiero pensar en mi libertad condicional. La cual me indica que aunque no comience una nueva vida, haré un paréntesis para vivir un verano de euforia, alegría, aburrimiento, tardes delante del ordenador escribiendo y por supuesto tardes para confiar mis secretos más oscuros a una persona que los guardará en lo más profundo. Puedo decir que este año me he estresado, he llorado por razones varias, he disfrutado de un cigarro en buena compañía y saboreado lo amargo que es el abandono.

Justo en este momento dejaré de pensar en ti, en ti y en ti también porque no quiero pensar en mi pasado turbulento, sino en un futuro placentero. El mismo en el que experimentaré la paz, la tranquilidad e incluso la soledad si me da por variar. Veré el atardecer desde perspectivas diferentes y tú ni te me pasarás por la mente.

Pretendo hacer borrón y cuenta nueva, pero como se que es imposible, intentaré tomarme un paréntesis para fingir durante dos meses ser libre.